Sylvester Stallone comparte sentimientos encontrados sobre su noche de Oscar y su relación con sus padres

Por años, Sylvester Stallone ha sido considerado un símbolo del sueño americano en Hollywood: el actor que pasó de dormir en estaciones de autobús a ganar un Oscar con una historia escrita por él mismo.

Este 19 de diciembre, una emotiva entrevista en CBS News arrojó luz sobre su ascenso al éxito y las memorias dolorosas que guarda acerca de la noche más importante de su carrera.

El origen humilde y la creación de «Rocky»

A mediados de los años 70, Stallone era un actor prácticamente desconocido, enfrentando dificultades económicas y escasas oportunidades en la industria del cine. Decidido a cambiar su destino, escribió en 1975 el guion de Rocky, inspirado en la idea de que un hombre común podía resistir contra todo pronóstico. La historia resonó rápidamente en los estudios, pero con una condición: querían el guion, no al actor.

En su entrevista con CBS Mornings, Stallone recordó que los ejecutivos estaban dispuestos a pagar cada vez más por la historia si aceptaba ceder el papel principal. “Empezó en 20, luego subió a 80, después a 160 y luego a 360…”, relató.

A pesar de necesitar desesperadamente el dinero, Stallone se negó a vender la historia sin interpretar a Rocky Balboa. “No podía hacerlo”, afirmó, convencido de que Rocky solo tenía sentido si él mismo interpretaba al boxeador.

El éxito y el precio emocional

La apuesta fue arriesgada, pero el resultado superó todas las expectativas. Estrenada en 1976, Rocky se convirtió en la película más taquillera del año y ganó tres premios Oscar, incluido Mejor Película, en la ceremonia de 1977. La cinta también marcó un hito comercial, consolidándose como la película más vista de ese año.

Para Stallone, aquel logro representaba la cúspide de una vida marcada por el rechazo y las dificultades. Sin embargo, la noche de los premios aún le deja sentimientos encontrados. En palabras del actor, fue “como un momento volcánico, y luego muy triste”.

Con la voz quebrada, Stallone compartió que le dolió profundamente la ausencia de sus padres, con quienes mantenía una relación complicada. La familia que tanto anhelaba complacer no estuvo presente en esa noche tan significativa.

“Quieres que estén las personas que amas y que te negaron, ahora estás aquí, en los Oscar, y no quieren ir”, relató Stallone. “En ese momento, te das cuenta de que nunca, jamás, vas a aceptar esto. Y te preguntas: ¿Qué más necesitas hacer para decir: ‘Aquí estoy. Yo hice esto?’”.

Reflexiones sobre la paternidad y las heridas del pasado

Con el tiempo, Stallone ha convertido esas experiencias en una reflexión sobre la relación con sus padres. En la misma entrevista, expresó: “Es una lección real, Gayle. Los padres deben aprender. Los hijos son como arcilla blanda. Los moldeas, los abollas, los lastimas, o los tiras de la mesa, y ya no vuelven a tener la misma forma”.

Luego agregó: “Yo sigo cargando con eso. Ojalá no fuera así. Rezo y hago de todo, pero siempre está ahí”.

Su infancia y las secuelas emocionales

Stallone ha hablado abiertamente sobre su infancia difícil, marcada por el divorcio de sus padres, el abuso y la soledad. En CBS News, explicó que su padre fue violento tanto emocional como físicamente tras la separación. “Es difícil de manejar porque te va a tocar. Especialmente si eres un poco rebelde como yo. Te van a pegar. Después de un tiempo, aprendes simplemente a esperarlo”, afirmó.

Además, sufrió las secuelas de una lesión durante el parto que le causó parálisis facial parcial y dificultades al articular las palabras. Estas secuelas le hicieron víctima de acoso en su infancia, lo que agravó su situación emocional.

Su historia familiar también ha sido abordada en el podcast “Unwaxed” (2021), conducido por sus hijas Sophia y Sistine Stallone. En esa conversación, el actor reconoció que tuvo que crecer enfrentando múltiples adversidades y que esas experiencias aún influyen en su vida.