Tailandia disuelve Parlamento y convoca elecciones anticipadas en medio de tensiones con Camboya

Anutin Charnvirakul disuelve el Parlamento en Tailandia

El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, dio orden de disolver el Parlamento solo tres meses después de asumir el cargo. La decisión fue comunicada mediante un decreto real publicado en la Gaceta Oficial, en el que se indica que la Cámara de Representantes será disuelta para convocar nuevas elecciones legislativas.

Esta acción llega en medio de un escenario marcado por enfrentamientos armados en la frontera con Camboya. Según informes oficiales, al menos una veintena de personas han muerto y más de medio millón han tenido que desplazarse ante la escalada del conflicto.

Horas antes de tomar esta medida, Charnvirakul ya había señalado públicamente su intención de realizar nuevas elecciones como una forma de “devolver el poder al pueblo”, en un contexto de tensión política y social creciente.

Reacciones y contexto político

Por medio de un breve mensaje en su cuenta de Facebook, el primer ministro aseguró que la disolución del Parlamento no afectará la gestión del conflicto en la frontera con Camboya ni la respuesta del Estado a la crisis humanitaria en curso.

Este paso también responde a la creciente presión interna, tras que el Partido Popular, principal fuerza opositora, amenazara con impulsar una moción de censura contra el gobierno. La tensión aumentó después de que una votación del Parlamento estableciera que cualquier reforma constitucional necesita el respaldo de al menos un tercio de los escaños, dificultando las modificaciones propuestas por el Ejecutivo.

Contexto y antecedentes políticos

Desde que asumió en septiembre, Anutin fue elegido por el Parlamento como sucesor de Paetongtarn Shinawatra, quien fue destituida por el Tribunal Constitucional. En su juramentación, prometió convocar elecciones anticipadas en un plazo máximo de cuatro meses, en un intento por estabilizar el escenario político del país.

Su llegada pretendió cerrar la crisis política generada tras la suspensión de Shinawatra en julio, bajo cargos de “negligencia ética grave”. La controversia estuvo relacionada con una conversación telefónica con el ex primer ministro camboyano Hun Sen, en la que cuestionó el papel del Ejército tailandés en el contexto del conflicto fronterizo con Camboya.