Tailandia evacua a 138,000 civiles por conflicto con Camboya

Tailandia evacua a más de 138,000 personas en la frontera con Camboya por enfrentamientos militares

El gobierno tailandés ha ordenado la evacuación de más de 138.000 residentes de las zonas fronterizas con Camboya, en respuesta a los enfrentamientos armados más graves entre ambos países en más de una década. Según un comunicado oficial divulgado desde Bangkok, el Ministerio del Interior informó que un total de 138.672 civiles de cuatro provincias limítrofes han sido trasladados a refugios seguros. Además, las autoridades elevaron a 14 el número de víctimas mortales a raíz de los enfrentamientos, que anteriormente se reportaban en 12.

Por el momento, no se ha brindado información sobre el estado de salud de los evacuados, ni sobre cuánto tiempo permanecerán alejados de sus hogares. Tampoco se han detallado heridos, daños materiales o la situación en territorio camboyano, lo que genera incertidumbre sobre el alcance total del conflicto. La tensión en la frontera se ha intensificado en un contexto de relaciones diplomáticas deterioradas y disputas territoriales sin resolver desde hace años.

Según el gobierno tailandés, al menos once civiles, incluyendo varios menores, han muerto en ataques atribuidos a las fuerzas camboyanas en las últimas horas. Los enfrentamientos se concentran en áreas cercanas al templo de Preah Vihear, un punto de disputa histórica que ha sido escenario de tensiones persistentes. Las fuerzas armadas de ambos países se acusaron mutuamente de haber iniciado los combates, que han ocurrido en zonas limítrofes de larga data.

Un incidente que agravó aún más la crisis fue la explosión de una mina antipersona en la provincia de Ubon Ratchathani, que dejó heridos a cinco soldados tailandeses. La versión oficial de Bangkok señala que el incidente ocurrió en el contexto de una escalada de violencia, mientras que Camboya aún no ha emitido una declaración oficial sobre el hecho. La situación se agravó aún más tras la muerte de un soldado camboyano en un enfrentamiento con tropas tailandesas cerca del mismo templo en disputa, ocurrido el 28 de mayo.

En respuesta a esta crisis, Estados Unidos y la Unión Europea han hecho llamados urgentes para detener las hostilidades y proteger a la población civil. El portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Tommy Pigott, expresó la preocupación de Washington por la escalada de violencia y el posible daño a los civiles, reiterando la importancia de buscar una solución pacífica conforme a los estándares internacionales. Por su parte, la Unión Europea también manifestó su inquietud, haciendo énfasis en la necesidad de que ambas partes reanuden el diálogo, actúen con moderación y prioricen la seguridad de los habitantes.

La tensión en la frontera entre Tailandia y Camboya continúa en aumento, y la comunidad internacional permanece atenta a la evolución de esta crisis, que pone en evidencia las disputas territoriales no resueltas y el difícil camino hacia la paz en la región.