Taiwán intercepta y expulsa a buques de investigación chinos en su zona marítima en medio de tensiones regionales

Incidente en el Estrecho de Taiwán: Guardia Costera detecta y expulsa buques chinos

La Guardia Costera de Taiwán informó este domingo que dos embarcaciones de investigación del régimen chino ingresaron ilegalmente en aguas al norte de la isla y permanecieron allí durante varias horas. Las autoridades taiwanesas lograron forzar su retirada mediante acciones de patrullaje y disuasión, en un contexto de crecientes tensiones en la región.

Las embarcaciones, identificadas como Xiang Yang Hong 18 y Dong Fang Hong 3, fueron detectadas a las 09:58 y 12:35 horas, respectivamente. En respuesta, la Guardia Costera desplegó cuatro patrulleros para monitorear su actividad y garantizar la soberanía del territorio taiwanés. Tras una serie de acercamientos firmes, las embarcaciones chinas se vieron obligadas a cambiar de rumbo y abandonar las aguas taiwanesas, lo que ocurrió después de las 15:45 horas del mismo día.

## La respuesta de Taiwán y la tensión en la región

El comunicado oficial indicó que las embarcaciones chinas ignoraron las normas internacionales durante la incursión, lo que fue considerado como una provocación. La autoridad taiwanesa hizo un llamado al régimen de Beijing para que evite realizar maniobras similares en el futuro. Además, reafirmaron su compromiso de mantener una postura firme en la aplicación de la ley y en la vigilancia marítima.

La Guardia Costera aseguró que continuará desplegando patrullas preventivas y actuando de inmediato ante cualquier incursión, en respuesta a la creciente actividad militar y diplomática de China en la zona. Este incidente forma parte de una serie de acciones de Beijing para presionar a Taiwán, que incluyen incursiones navales y aéreas frecuentes, además de campañas diplomáticas y amenazas indirectas en foros internacionales.

## Contexto y medidas de defensa de Taiwán

Las autoridades de la isla atribuyen estas acciones a las tácticas de «zona gris» empleadas por Beijing, que buscan ejercer presión sin entrar en un conflicto abierto. En los últimos meses, Taiwán ha elevado su presupuesto para reforzar su defensa marítima, proponiendo una inversión de aproximadamente 29.560 millones de dólares taiwaneses (unos 967 millones de dólares o 824 millones de euros). Este fondo está destinado a la adquisición de 40 nuevas embarcaciones de patrulla, con el fin de fortalecer su capacidad de respuesta ante futuras incursiones.

Además, Taipéi ha intensificado sus acciones diplomáticas y comunicacionales. Recientemente, el Consejo de Asuntos Continentales informó sobre amenazas recibidas contra una exposición cultural en Praga, organizada por Taiwán. Los mensajes advertían sobre posibles ataques, incluyendo «incendios provocados, robos o ataques terroristas», si la exhibición continuaba en el Museo Nacional de la capital checa. Estas acciones reflejan la estrategia de Beijing para presionar a la comunidad internacional y limitar el reconocimiento de Taiwán.

En definitiva, estas tensiones en el Estrecho de Taiwán evidencian la escalada de la rivalidad entre China y la isla, en medio de un escenario internacional marcado por la competencia entre potencias y las disputas por influencia en la región del Indo-Pacífico.