Tensión en frontera entre Tailandia y Camboya amenaza con guerra

Las hostilidades entre Tailandia y Camboya se intensificaron nuevamente, manteniendo en vilo a la región del sudeste asiático. Desde el jueves, ambos países han protagonizado un intercambio de artillería pesada y cohetes en una escalada que, hasta ahora, no muestra signos de disminuir. Este conflicto representa la peor escalada en la frontera en más de diez años y ha provocado una creciente preocupación internacional.

El gobierno tailandés ha condenado con firmeza el uso de armamento de largo alcance por parte de Camboya, calificando estos ataques como actos “bárbaros” y peligrosos. La Fuerza Militar de Tailandia afirmó que dichas acciones buscan atacar áreas civiles, lo que podría aumentar la gravedad del conflicto y traer consecuencias aún más serias en la región. La situación ha llevado a la movilización de las fuerzas armadas tailandesas y a llamadas internacionales para buscar una solución pacífica.

El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió que la escalada de violencia podría derivar en un conflicto bélico a gran escala. Sin embargo, también señaló que por el momento, los enfrentamientos permanecen limitados, aunque la tensión sigue en aumento. Por su parte, funcionarios de Camboya han denunciado ataques provenientes de tropas tailandesas, acusándolas de violar la soberanía nacional.

Este conflicto en la frontera entre ambos países ha generado preocupación en la comunidad internacional, que pide calma y mediación. Organizaciones regionales como la ASEAN han hecho llamados a la diplomacia para evitar una guerra abierta. La región, conocida por su estabilidad relativa, ahora enfrenta un reto importante para evitar que la situación escale aún más.

La situación se mantiene tensa, y las próximas horas serán cruciales para determinar si ambas naciones podrán retornar a la vía diplomática o si el enfrentamiento continuará escalando, poniendo en riesgo la paz y seguridad del sudeste asiático.