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Terremoto de 8,8 en Rusia genera tsunami en el Pacífico y activa alertas en Japón, Hawái y EE.UU.

Escrito por radioondapopular
julio 30, 2025
Terremoto de 8,8 en Rusia genera tsunami en el Pacífico y activa alertas en Japón, Hawái y EE.UU.





Terremoto de magnitud 8,8 genera alerta de tsunami en el Pacífico

Un potente terremoto sacude la costa del este de Rusia y genera alerta de tsunami

Un terremoto de magnitud 8,8, considerado uno de los más fuertes registrados en la historia, golpeó las costas del este de Rusia la noche del martes 29 de julio de 2025. Las sacudidas, que duraron varios minutos, provocaron daños en infraestructuras cercanas y hicieron temblar ventanas en la región. La intensidad del sismo generó preocupación por posibles réplicas y efectos en zonas cercanas.

Este evento sísmico ocurrió en una zona de alta actividad tectónica, específicamente cerca de la península de Kamchatka, donde la placa del Pacífico se desliza debajo de la placa norteamericana, en un proceso conocido como subducción. Históricamente, esta región ha sido escenario de algunos de los terremotos más severos del mundo, incluido uno de magnitud 9,0 en 1952, que también provocó un tsunami en el Pacífico.

Alerta y preparativos en países del Pacífico

Tras el sismo, las autoridades de Japón, Hawái y la costa oeste de Estados Unidos activaron mecanismos de advertencia ante la posible llegada de un tsunami. Los científicos advierten que, aunque las olas no alcanzaron alturas extremas en todos los lugares, la amenaza de olas peligrosas sigue vigente en áreas costeras vulnerables.

Los expertos señalan que, en comparación con otros tsunamis de magnitud similar, las olas generadas en esta ocasión fueron relativamente moderadas. La investigadora Tina Dura, de Virginia Tech, explicó que las olas en el Pacífico fueron significativas, pero menores a lo que la magnitud del terremoto podría haber provocado en circunstancias diferentes.

Dinámica y características del tsunami

El sismo ocurrió a una profundidad de aproximadamente 20 kilómetros, en una zona donde la placa tectónica se desliza a baja profundidad, lo que favorece la generación de olas de gran tamaño. Las olas alcanzaron picos de más de 4,5 metros cerca de Kamchatka, con lugares en la costa sur donde podrían haber llegado a los 15 metros, según los datos preliminares.

En Hawái, las olas alcanzaron entre 1,5 y 1,8 metros, mientras que en varias áreas de California, la altura máxima fue de unos 30 centímetros. Sin embargo, en Crescent City, conocida por su plataforma que amplifica los tsunamis, las olas llegaron a casi 1,20 metros. La menor magnitud de las olas en zonas alejadas del epicentro aún genera interrogantes entre los científicos.

Investigaciones y posibles explicaciones

Expertos como el oceanógrafo Alexander Rabinovich analizan las causas de la menor intensidad en las olas en ciertas áreas. Rabinovich señala que la ausencia de movimientos submarinos de sedimentos o rocas que puedan aumentar la energía del tsunami, podría explicar por qué las olas no alcanzaron alturas mayores en lugares alejados del epicentro.

Otra hipótesis apunta a que, aunque el terremoto fue muy potente, no se produjo un desplazamiento de tierra suficientemente grande como para generar olas más destructivas. Diego Melgar, del Centro de Ciencias Sísmicas de la Universidad de Oregón, estima que el desplazamiento en la falla fue de entre 6 y 10 metros a lo largo de unas 300 millas. La investigación continúa para entender mejor estos fenómenos y mejorar la precisión de las predicciones.

En definitiva, aunque el sismo fue extremadamente fuerte, las medidas de alerta y la naturaleza del movimiento tectónico parecen haber contribuido a que el tsunami no fuera tan devastador como podría haberse esperado, evitando en gran medida una tragedia en las costas del Pacífico.


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