Tiroteo en la base militar de Fort Stewart, Georgia: cinco soldados heridos tras ataque de un sargento

Soldado de EE. UU. abre fuego en la base de Fort Stewart, Georgia

Un sargento del Ejército de Estados Unidos protagonizó un tiroteo en la base militar de Fort Stewart-Hunter, en Georgia, el miércoles, resultando en cinco soldados heridos. Según informaron las autoridades militares, el atacante fue detenido y arrestado por otros miembros de la base tras el incidente. El comandante de la instalación, el brigadier general John Lubas, afirmó que los cinco heridos permanecen en condición estable y que, aunque tres de ellos fueron sometidos a cirugía, se espera su recuperación plena.

## Detalles del ataque en Georgia

El incidente ocurrió alrededor de las 10:56 a.m. hora local, cuando las fuerzas de seguridad respondieron a reportes de una posible situación de amenaza en la zona de la 2ª Brigada Blindada de Combate. Poco después, a las 11:04 a.m., la base fue puesta en confinamiento y se inició una búsqueda del sospechoso. La captura del atacante se produjo a las 11:35 a.m., 39 minutos después de los disparos, cuando otros soldados lograron reducirlo.

El agresor fue inicialmente atendido en el lugar y, posteriormente, trasladado al Hospital Comunitario Winn. Dos de los heridos fueron llevados posteriormente al Memorial Hospital en Savannah, Georgia, para recibir atención especializada. La rápida respuesta de las fuerzas militares evitó que el incidente se extendiera y permitió la captura del responsable.

## Ubicación y contexto del incidente

Fort Stewart es la base militar más grande del Ejército de EE. UU. ubicada al este del río Misisipi. Se encuentra en Hinesville, en la costa sureste de Georgia, a unos 64 kilómetros de Savannah. La instalación alberga aproximadamente a 21,200 soldados en servicio activo, además de civiles, contratistas y más de 19,000 retirados militares.

El 2º Batallón de la Brigada Blindada, responsable del ataque, cuenta con cerca de 4,000 efectivos y está equipado con armamento pesado, incluyendo tanques de combate. En lo que va del año, esta unidad ha sufrido varias pérdidas fatales. En enero, dos soldados fallecieron en un accidente de entrenamiento, y en marzo, otros cuatro murieron en Lituania tras hundirse su vehículo en un pantano, incidentes que evidencian la peligrosidad de la unidad.

## Perfil y antecedentes del sospechoso

El atacante ha sido identificado como Quornelius Radford, de 28 años, sargento en el Ejército y asignado a la 2ª Brigada de Combate en Fort Stewart. Radford, originario de Jacksonville, Florida, ingresó a las fuerzas armadas en 2018 y desempeñaba funciones relacionadas con el abastecimiento y operaciones en almacenes.

El general Lubas informó que Radford no había sido enviado a zonas de combate y que no se registraron problemas de comportamiento en su expediente militar. Sin embargo, se conoció que en mayo fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol, un incidente que su cadena de mando desconocía hasta el momento del tiroteo.

El motivo del ataque aún no está claro. Según informes, Radford había tenido un desacuerdo con una de las víctimas el día anterior y llegó a la base con una pistola 9 mm comprada en Florida en mayo pasado. Se presume que la violencia fue un acto de represalia, aunque las autoridades todavía investigan las circunstancias exactas.

## Reacciones y declaraciones oficiales

El comandante Lubas aclaró que Radford no usó armas militares y que, por el momento, se desconoce si existía algún tipo de problema psicológico. Además, el padre del sospechoso, Eddie Radford, de 52 años, expresó en una entrevista con The New York Times que no notó cambios en el comportamiento de su hijo recientemente y que le resulta difícil comprender lo ocurrido. Según el padre, Radford había mencionado que quería solicitar una transferencia y había hablado de experiencias de racismo en Fort Stewart.

Este incidente ha generado preocupación en la comunidad militar, que continúa investigando los motivos y las circunstancias que llevaron a este acto de violencia en una de las bases más grandes y estratégicas del país. La seguridad en las instalaciones militares y la salud mental de los soldados están en el centro del debate tras este lamentable suceso.