Tiroteo en Nueva York deja cuatro fallecidos, entre ellos un oficial

Cinco personas inocentes resultaron heridas a tiros en un incidente ocurrido esta noche en Nueva York, dejando cuatro fallecidos, entre ellos un oficial de policía, en un acto de violencia armada que ha conmocionado a la ciudad. El alcalde Eric Adams confirmó la tragedia en una rueda de prensa, lamentando la pérdida de vidas y resaltando la gravedad del ataque.

La persona herida se encuentra en estado crítico y luchando por su vida, según informó Adams. Por su parte, el agresor murió en el lugar, aparentemente por una herida de bala autoinfligida. La comisionada de la Policía de Nueva York, Jessica S. Tisch, explicó que el incidente comenzó alrededor de las 18:20 hora local (22:20 GMT), cuando el atacante salió de un vehículo negro estacionado cerca de un edificio de oficinas en Midtown. Según detalló, el atacante ingresó al edificio portando un arma larga en el brazo.

El atacante ingresó al vestíbulo del edificio y disparó contra un oficial de policía, que posteriormente falleció, así como contra una mujer y un guardia de seguridad. Luego, subió en un ascensor hasta el piso 33 y comenzó a disparar a medida que avanzaba por el pasillo. La policía informó que, tras la balacera, el agresor se disparó en el pecho, muriendo en el lugar.

El atacante fue identificado como Shane Devone Tamura, de 27 años, quien había viajado desde Las Vegas en su propio coche y llegó a Nueva York ese mismo día. Según la comisionada Tisch, Tamura tiene antecedentes documentados de problemas de salud mental y todavía se investigan los motivos que lo llevaron a cometer el ataque. La policía encontró en su vehículo un estuche con munición para fusil, un cargador de revólver cargado, una mochila y medicamentos recetados a su nombre.

Hasta el momento, otras cuatro personas están recibiendo atención médica por las heridas sufridas durante la huida del agresor. La víctima policial, Didarul Islam, de 36 años y con tres años en el cuerpo, fue la primera en ser alcanzada por los disparos.

El tiroteo tuvo lugar en un rascacielos que alberga las oficinas de importantes empresas como Blackstone, la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y KPMG. Este incidente se suma a la alarmante cifra de tiroteos masivos en EE. UU., que según el Gun Violence Archive, ya suman 254 en lo que va del año. La organización define como tiroteo masivo aquel en el que hay al menos cuatro heridos o muertos, excluyendo al agresor.

Este episodio evidencia la persistente problemática de la violencia armada en Estados Unidos, planteando nuevamente debates sobre control de armas, salud mental y seguridad en espacios públicos y corporativos.