Tragedia en Texas: Niño de 7 años muere en lavadora y madre adoptiva enfrenta cargos; padre recibe 50 años de cárcel

Tragedia en Texas: condena de 50 años por la muerte de un niño en una lavadora

El 28 de julio de 2022, Troy Koehler, un niño de solo siete años, fue encontrado muerto en una lavadora de carga superior en el garaje de su casa en Texas. Sus padres adoptivos reportaron su desaparición a las autoridades, lo que desencadenó una investigación que concluyó con una sentencia de 50 años de prisión para su padre adoptivo, Jemaine Thomas, de 45 años. Thomas aceptó ser culpable del cargo de asesinato, según informaron la revista PEOPLE y la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Harris.

Un caso que generó alarma social y cuestionamientos sobre la protección infantil

La muerte de Troy conmocionó a la comunidad y a las instituciones dedicadas a la protección de menores, debido a la brutalidad del hallazgo y a antecedentes previos de la familia con Child Protective Services. La investigación reveló que la madre adoptiva, Tiffany Thomas, de 38 años, enfrenta cargos por lesiones a un menor de 15 años. Actualmente, permanece en prisión con una fianza de 300.000 dólares y su juicio está programado para el 10 de septiembre.

Los registros judiciales indican que la pareja adoptó a Troy en 2019. Tras la desaparición del niño, la policía acudió a la vivienda y, tras una inspección minuciosa, encontró el cuerpo sin vida en la lavadora. Según el teniente Robert Minchew del Departamento del Sheriff del Condado de Harris, las evidencias en el entorno familiar llevaron a los agentes a registrar todo el hogar, confirmando la trágica escena.

Detalles de la investigación y antecedentes de violencia

El cuerpo de Troy fue localizado a las 07:20 horas del 28 de julio. La autopsia, realizada por expertos forenses y divulgada por el alguacil Ed González, mostró que el niño presentaba lesiones tanto recientes como antiguas, lo que llevó a las autoridades a calificar el caso como un homicidio. Además, se reveló que la familia ya había estado en contacto con Child Protective Services antes de la tragedia, lo que generó inquietudes sobre la efectividad de los protocolos de protección infantil en estos casos.

Durante el proceso judicial, la fiscalía presentó comunicaciones en las que tanto Jemaine como Tiffany expresaron frustración y amenazas hacia Troy. Entre los mensajes, el padre adoptivo mencionó: “Necesito conseguir [los cerrojos]. Voy a terminar matándolo”, tras descubrir que el niño había comido algunos de sus palitos de dona. La madre, por su parte, habría amenazado con meter al menor en un horno tras un incidente similar con sus pasteles de avena.

Reacciones y testimonios de la comunidad

La declaración de Troy en su escuela también fue recordada en la audiencia, donde su maestra de primer grado, Sheryl Reed, compartió un mensaje que refleja la personalidad del niño: “Hoy lector, mañana líder. Le encantaba leer y compartir historias con sus compañeros”. Este testimonio resaltó el impacto positivo que Troy dejó en su entorno escolar y familiar.

Tras la condena de Jemaine Thomas, que cumplirá 50 años de prisión, continúa el proceso legal contra Tiffany Thomas, quien ya admitió su responsabilidad en el cargo de causar lesiones. Su sentencia está prevista para el 10 de septiembre. El caso ha abierto un debate sobre los protocolos de protección y seguimiento en las adopciones, así como la necesidad de fortalecer las medidas de vigilancia en hogares con antecedentes problemáticos.

El trágico caso de Troy Koehler no solo ha conmocionado a Texas, sino que también ha reavivado la discusión sobre cómo garantizar la protección efectiva de los menores en situaciones vulnerables.