Trump anuncia que designará a Antifa como «organización terrorista» y la califica de «disaster radical de la izquierda

Trump anuncia que designará a Antifa como organización terrorista

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de clasificar al grupo de activistas de izquierda Antifa como una “organización terrorista”. La declaración fue realizada a través de su perfil en la plataforma Truth Social, en la noche del miércoles. Trump describió a Antifa como un “disastre radical de izquierda, enfermo y peligroso”, además de referirse a ella como una “organización terrorista de gran escala”.

Contexto y antecedentes

Antifa, cuyo nombre completo es anti-fascistas, es un colectivo formado por activistas que se oponen a ideologías de derecha. La organización carece de liderazgo formal, estructura definida o lista de miembros, lo que complica cualquier intento de clasificación oficial. Durante su primer mandato, Trump también amenazó con designar a Antifa como grupo terrorista, en medio de protestas masivas en 2020 tras la muerte de George Floyd. Sin embargo, esas amenazas no llegaron a concretarse, principalmente por obstáculos legales.

Expertos en leyes advierten que, a nivel legal, no existe un mecanismo claro para designar a grupos domésticos como terroristas, especialmente en el contexto de Estados Unidos. La abogada Mary McCord, exfuncionaria del Departamento de Justicia, explicó a Al Jazeera que dichas designaciones podrían violar derechos garantizados por la Primera Enmienda. Además, la naturaleza difusa y descentralizada de Antifa hace difícil su control y seguimiento por las autoridades.

Implicaciones y próximos pasos

El anuncio de Trump llega en medio de una creciente polarización política y una serie de investigaciones sobre movimientos de derecha e izquierda en el país. Aunque no está claro si el expresidente procederá formalmente con la designación, su declaración sugiere un interés en criminalizar y perseguir a este colectivo. En su mensaje, Trump también prometió investigar a quienes financian a Antifa, asegurando que se aplicarán “los más altos estándares legales”.

Por otro lado, en paralelo, altos funcionarios de la Casa Blanca han anunciado la intención de desmantelar un supuesto “movimiento terrorista” de izquierda, que, según afirman, habría motivado el asesinato del comentarista Charlie Kirk la semana pasada. Aunque las autoridades aún no han establecido un móvil claro, muchos en la derecha política culpan a ideologías progresistas del incidente. La situación refleja la tensión y la narrativa en torno a la violencia política en Estados Unidos, que continúa siendo un tema central en el debate nacional.