Trump niega plan de guerra en Venezuela pese a despliegue militar en el Caribe

Donald Trump descarta una intervención militar en Venezuela

El expresidente y actual asesor político de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó categóricamente que no hay planes de realizar un ataque militar contra Venezuela. Esto sucede en medio de rumores que sugieren una posible ofensiva en el Caribe, con el objetivo de derrocar al régimen de Nicolás Maduro. Al ser consultado por periodistas a bordo del Air Force One, Trump respondió de forma breve: «No», negando cualquier despliegue de fuerzas militares en la región.

Hasta la fecha, Estados Unidos mantiene una presencia significativa en el Caribe, con ocho buques de su Marina desplegados en la zona. Además, ha enviado aviones de combate F-35 a Puerto Rico y un grupo de ataque de portaaviones se dirige hacia la región. Estas acciones reflejan una estrategia de presión y vigilancia en un contexto de alta tensión regional.

Rumores y evaluaciones sobre posibles acciones militares

El pronunciamiento de Trump surge después de que medios como The Wall Street Journal y Miami Herald reportaron que Estados Unidos estaría considerando ataques selectivos contra instalaciones militares venezolanas. Estas informaciones citan fuentes vinculadas al gobierno estadounidense, aunque no indican una decisión definitiva sobre acciones terrestres, privilegiando inicialmente objetivos militares estratégicos.

Evaluaciones y contexto regional

Según los informes, la administración Trump analiza una campaña aérea que apuntaría a zonas clave en Venezuela, particularmente en áreas donde fuerzas armadas y redes de narcotráfico se cruzan. Aunque no hay una autorización formal para ataques terrestres, la estrategia parece centrarse en debilitarlas mediante ataques específicos.

Por su parte, el Miami Herald recoge evaluaciones de funcionarios estadounidenses que estiman en aproximadamente 500 toneladas anuales el volumen de cocaína que el régimen de Maduro supuestamente permite traficar, sin que necesariamente figure como blanco directo en los planes militares.

Incremento de acciones militares en el Caribe y el Pacífico

Desde principios de septiembre, Estados Unidos ha realizado operaciones militares en el Caribe y el Pacífico oriental contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico. Estas acciones, enmarcadas en una estrategia de seguridad nacional, han resultado en al menos 62 personas muertas, además de la destrucción de 14 barcos y un semisumergible.

El gobierno estadounidense afirma que estas pequeñas embarcaciones representan una amenaza directa por la carga de drogas que transportan, aunque no ha presentado pruebas concluyentes. Paralelamente, Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en la región con vuelos de bombarderos estratégicos B-52 y B-1B cerca de Venezuela, lo que ha elevado las tensiones en el Caribe y generado debates sobre los límites de la intervención estadounidense en América Latina.

Críticas internacionales y preocupaciones por los derechos humanos

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que estas operaciones militares podrían constituir ejecuciones extrajudiciales, al realizarse fuera de un conflicto armado reconocido y sin garantías legales. En un comunicado, Türk resaltó que el uso de la fuerza letal solo es justificable cuando resulta estrictamente necesario para salvar vidas, y llamó a Estados Unidos a rendir cuentas y facilitar investigaciones independientes.

Asimismo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU respaldó estas preocupaciones, señalando que las acciones de EE. UU. violan principios básicos de proporcionalidad y necesidad, y que el empleo de fuerza sin supervisión judicial constituye una grave infracción del derecho internacional, pudiendo calificarse como ejecuciones extrajudiciales.