Trump sugiere que Maduro debería dimitir y advierte que resistirse podría ser su última opción

Trump pide a Maduro que renuncie y advierte sobre posibles consecuencias

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un llamado a Nicolás Maduro para que deje el poder y advirtió que una postura desafiante podría traerle repercusiones directas. Desde su residencia en Florida, el mandatario sostuvo que la mejor opción para el líder chavista sería dimitir, sugiriendo que su futuro político dependerá de las decisiones que tome frente a la presión internacional.

Al ser consultado sobre si su administración busca que Maduro abandone el cargo, Trump indicó que el desenlace “depende de él” y de cuánto esté dispuesto a hacer. En ese contexto, lanzó una advertencia explícita: si Maduro decide “mostrarse duro”, esa actitud podría significar el fin de su margen de maniobra, en lo que se interpretó como una amenaza directa en medio de la tensión bilateral.

## Intervención no será solo contra Venezuela 

Trump también afirmó que si Estados Unidos decide realizar una intervención militar terrestre, no estaría dirigida únicamente contra Venezuela. Según sus palabras, tal acción podría dirigirse a cualquier territorio desde donde se origine el tráfico de drogas hacia su país.

El mandatario fue consultado sobre la posibilidad de realizar operaciones en tierra en América Latina y respondió que «cualquier lugar donde estén llegando drogas. Cualquier lugar. No solo Venezuela«, ampliando así el alcance de su postura y dejando la puerta abierta a acciones más amplias en la región bajo la justificación de combatir el narcotráfico.

## Anuncio de nuevos buques militares

En la misma conferencia desde Florida, Trump anunció la creación de una nueva clase de buques de guerra que llevará su nombre. Aseguró que estos navíos serán “los mejores del mundo” y confirmó que se construirá una cantidad inicial de dos unidades bajo la denominación Trump Class USS Defiant.

El mandatario explicó que la construcción de estos dos primeros buques llevará aproximadamente dos años y medio. Posteriormente, el proyecto se ampliará rápidamente, con una meta de contar en el futuro con una flota de entre diez y veinte o veinticinco barcos. Trump aseguró que serán los mayores buques de guerra fabricados en Estados Unidos y, en realidad, del mundo.

Estos nuevos navíos estarán equipados con cañones, sistemas láser y la capacidad de portar armamento hipersónico y nuclear. Además, Trump manifestó su deseo de participar personalmente en el diseño, ya que se considera una persona “muy orientada a la estética”.