Trump y Putin se reúnen en Alaska en una cumbre clave para el futuro de Ucrania y la seguridad mundial

¿Qué ocurrió?

Este viernes, los líderes de Estados Unidos y Rusia se encontraron en Alaska en una cumbre que ha generado gran expectativa a nivel mundial. El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, participaron en una reunión que podría marcar un punto de inflexión en la situación de Ucrania. La cita se produce en un contexto de tensiones internacionales y con importantes implicaciones para el futuro del conflicto en esa nación.

Trump partió desde Washington en la mañana del viernes con destino a Alaska. Antes de abordar el vuelo en el Air Force One, expresó en su plataforma Truth Social que la reunión tiene un peso crucial: «MUCHO EN JUEGO», escribió, refiriéndose a las posibles decisiones que podrían tomarse durante el encuentro. La travesía aérea duró casi siete horas, hasta llegar a Anchorage.

Primer acercamiento de Putin a Occidente desde 2022

Por su parte, Vladimir Putin realizará una visita a suelo occidental por primera vez desde que ordenó la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Desde entonces, el conflicto ha provocado decenas de miles de muertes y ha permitido a Rusia avanzar en varias zonas del país vecino. Actualmente, Rusia controla aproximadamente un 20% del territorio ucraniano, consolidando su presencia en varias regiones.

Según fuentes del Kremlin, el avión de Putin aterrizará alrededor de las 11:00 hora local en Anchorage, y se espera que el mandatario ruso sea recibido en la pista por el expresidente Trump, en un gesto que simboliza el nivel de importancia de esta reunión.

El encuentro: expectativas y tensiones

La invitación de Trump a Putin fue sugerida por el propio líder ruso, pero el estadounidense ha manifestado que la reunión podría ser breve si no hay avances. Trump, que ha insistido en que la cita será de «tanteo», advirtió que si Putin no muestra disposición a ceder, la reunión podría concluir en cuestión de minutos. Sin embargo, también expresó optimismo y afirmó que, si las conversaciones son productivas, podrían acercar una solución pacífica en un futuro cercano.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también se mantiene en alerta. Hasta ahora, ha rechazado públicamente las presiones de Trump para que Ucrania ceda territorio y ha subrayado que la paz solo llegará cuando Rusia deje de buscar avances militares. En redes sociales, Zelenski afirmó que «es hora de poner fin a la guerra» y que Estados Unidos tiene un papel fundamental en ese proceso, aunque también advirtió que Rusia sufre «graves pérdidas» intentando mantener sus conquistas.

Trump ha mencionado que consultará rápidamente con los líderes europeos y con Zelenski, señalando que una solución definitiva requerirá una reunión tripartita para repartirse las zonas en conflicto. Aunque las expectativas son moderadas, la comunidad internacional sigue de cerca cada movimiento en esta cumbre, que podría definir el rumbo del conflicto en Ucrania en los próximos meses.