Ucrania celebra su cuarta Navidad en guerra bajo ataques rusos y escasas perspectivas de paz

Navidad en Ucrania en medio del conflicto

El 25 de diciembre, Ucrania conmemoraba su cuarta Navidad marcada por la guerra, en un contexto de ataques rusos continuos y escasas expectativas de paz. A la espera de la respuesta oficial de Moscú al plan de 20 puntos presentado por Kiev y Washington para poner fin al conflicto, muchas familias ucranianas salieron a las calles de Leópolis y otras ciudades para tratar de mantener vivo el espíritu navideño.

Las calles estaban llenas de residentes, algunos con soldados de permiso o en rehabilitación, que buscaban distraerse a pesar de las circunstancias. Sin embargo, los persistentes cortes de electricidad y los ataques rusos contra el sistema energético, que continuaron la noche anterior y durante el día, oscurecieron el ambiente festivo. La ofensiva afectó especialmente a Járkov, la segunda ciudad más grande del país, donde se registraron varias víctimas y una disminución de las temperaturas que cayeron hasta 11 grados bajo cero.

Una Navidad marcada por la tristeza y la resistencia

En medio de la situación, la sensación general era de tristeza. Katerina Bushtruk, una joven artista de 28 años de Zaporiyia, confesó a EFE que no sentía el espíritu navideño, ya que su esposo y su padre están luchando en el frente, y sólo los espera reencontrar en varios meses, si tienen la suerte. A pesar de ello, Bushtruk decoró su apartamento como símbolo de resistencia y desafío, asegurando que «nos quieren asustados y deprimidos».

En Leópolis, la solidaridad se manifestó con la colocación de lazos con los nombres de soldados prisioneros, junto a un belén y un árbol de Navidad con regalos simbólicos. En un lugar destinado a las familias de los cautivos, donde suelen reunirse para pedir por su liberación, fue instalado un árbol decorado y mensajes que expresan que «sólo se puede celebrar cuando todos están en casa», además de una nota que señala: «Esperamos a personas, no milagros».

La paz, un objetivo aún lejano

El plan de paz presentado esta semana por Zelenski incluye la recuperación de todos los militares ucranianos cautivos, un punto que refleja el deseo de cerrar heridas en medio de la guerra. Sin embargo, muchos ciudadanos permanecen escépticos respecto a la voluntad de Rusia de cumplir un acuerdo de paz, incluso si Ucrania aceptara la ocupación de un 20 % de su territorio y realizar otras concesiones. Bushtruk expresó su esperanza de que toda su gente pueda volver a casa, aunque duda de la fiabilidad de las promesas rusas.

Las familias que no pudieron celebrar la Navidad en sus hogares, muchas de ellas en las trincheras o en cementerios militares, rinden homenaje a los caídos con villancicos de duelo y decoraciones con árboles y dulces tradicionales. Para quienes han perdido seres queridos, la esperanza de paz sigue siendo distante. Olga Spodar, quien visitó la tumba de su hijo Nazari, voluntario caído en combate, declaró: «No creo que estas negociaciones tengan algún resultado, pues Rusia no dejará de atacarnos».

La guerra continúa siendo un costo terrible para Ucrania, donde las vidas de los mejores de sus hijos se sacrifican para que el país pueda soñar y fortalecer su futuro. Aunque algunos aún conservan la esperanza de una solución, la mayoría de los ciudadanos saben que la paz solo llegará cuando Ucrania salga victoriosa, obligando a Rusia a detener su agresión.