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Un error en el registro civil en 1925 convirtió a una mujer en la única en llevar un nombre raro en 100 años en Argentina

Escrito por radioondapopular
agosto 8, 2025
Un error en el registro civil en 1925 convirtió a una mujer en la única en llevar un nombre raro en 100 años en Argentina





La historia única de una mujer llamada Anélide en Argentina

¿Qué ocurrió exactamente?

En 1925, en Buenos Aires, Argentina, nació una bebé cuyo padre, por un error en la comunicación, decidió darle un nombre poco convencional. La elección fue tan inusual que, en los últimos 100 años, ninguna otra mujer ha llevado ese mismo nombre, convirtiéndola en la única en su tipo.

El origen del nombre y el error en el registro civil

El relato comienza en 1923, cuando una pareja de inmigrantes italianos, Ángel Juan Ferrari y María Teresa Riolfi, llegaron a Argentina con su hija menor, Lina. Dos años después, en San Martín, tuvieron a su segunda hija y le dieron el nombre de Ana Elida.

Sin embargo, cuando intentaron inscribir a la pequeña en el Registro Nacional de las Personas (Renaper), un error de interpretación cambió su destino. Según relatan, en octubre de 1925, al presentar la documentación, el funcionario interpretó mal el nombre y escuchó «Anélide.» A pesar de que el padre confirmó que ese era el nombre correcto, el empleado, poco motivado, no cuestionó la confusión y registró a la niña con ese nombre.

Este incidente fue el resultado de las dificultades del registrador para entender el español con acento italiano del padre, que no repreguntó ante la confusión. La historia fue contada por María Fernández, hija de Anélide, quien explicó que su madre nunca pudo aceptar su nombre y lo odiaba profundamente.

## La vida de Anélide y su rechazo al nombre

En 1933, la familia se mudó a Matheu, donde Anélide conoció y se casó con el ferroviario Abel Fernández en 1951. La joven nunca utilizó su nombre real en público, prefiriendo esconderlo y ser conocida como Nélida por todos en la comunidad. La propia madre expresó que odiaba su nombre y evitaba que otros lo supieran, incluso amenazaba a su familia con revelarlo en ciertas ocasiones.

Su historia refleja cómo un error administrativo puede marcar la vida de una persona de manera irreversible. Anélide falleció en 2019, a pocos días de cumplir 94 años, dejando un legado de sencillez y anonimato. Sin embargo, su nombre único ha quedado registrado en los archivos del Renaper, destacando como una historia singular en la historia argentina.

Este caso es un ejemplo de cómo los errores en los registros civiles pueden tener consecuencias duraderas, y también resalta la importancia de la precisión en estos procedimientos. La historia de Anélide sigue siendo un símbolo de la singularidad y de los secretos que pueden esconder los registros oficiales.

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