Venezuela detiene a pilotos y destruye avioneta incursora desde Guyana en flagrante invasión aérea

Venezuela intercepta y destruye una avioneta sospechosa desde Guyana

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela informó que, el pasado domingo, realizó la captura y destrucción de una aeronave que realizó una incursión no autorizada en su espacio aéreo. La nave, una avioneta Cessna 210, realizó una emergencia en la comunidad indígena de Kamarata, en la región de la Gran Sabana, en el estado Bolívar. Los pilotos, identificados como Andrés Guillermo Carvajal Díaz, de nacionalidad colombiana, y Jesús Alberto Espinoza Arrizaga, venezolano, fueron arrestados por las autoridades venezolanas.

El comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, explicó que la aeronave violó flagrantemente el espacio aéreo venezolano a baja altura y sin autorización. La nave no llevaba plan de vuelo, transpondedor, matrícula visible ni equipos de geolocalización, lo que evidencia una intención de evadir los sistemas de radar. Tras detectarla, las fuerzas militares lograron que la avioneta realizara un aterrizaje de emergencia en Kamarata, donde los ocupantes fueron detenidos.

## Modificaciones sospechosas en la avioneta y hallazgos

Durante la inspección, las autoridades venezolanas descubrieron que la aeronave presentaba alteraciones que podrían indicar su uso para actividades ilícitas, específicamente tráfico de drogas. Hernández Lárez detalló en su cuenta de Telegram que la avioneta tenía modificaciones en la puerta del copiloto, con un dispositivo para lanzar carga, además de tanques internos de combustible diseñados para incrementar su autonomía. Estas características son típicas en vuelos utilizados para el transporte ilícito de drogas.

Asimismo, en el operativo se incautaron varios dispositivos electrónicos, como tres GPS, un teléfono satelital Iridium y un radio VHF. También se confiscó una suma de aproximadamente 4.900 dólares en moneda colombiana, equivalentes a unos 18.590.000 pesos colombianos. La FANB procedió a la destrucción definitiva de la aeronave, que se suma a las 26 avionetas destruidas en lo que va de 2025.

## Contexto y repercusiones en la frontera con Guyana

Este incidente sucede en un momento de alta tensión entre Venezuela y Guyana, debido a la disputa territorial por la región del Esequibo. Aunque el vuelo tuvo origen en Guyana, las autoridades venezolanas centraron su atención en el presunto vínculo con actividades de narcotráfico en la frontera, minimizando el impacto de la crisis diplomática.

Por otro lado, la detención del ciudadano colombiano reaviva las preocupaciones sobre la situación de los compatriotas presos en Venezuela. El 20 de noviembre, familiares de colombianos detenidos en territorio venezolano se reunieron con representantes de la Cancillería en Villa del Rosario, donde solicitaron acciones para mejorar las condiciones de los detenidos. Denuncian falta de comunicación, deterioro en la salud y en algunos casos, posibles casos de tortura, lo que refleja la complejidad de la relación bilateral en materia de derechos humanos y justicia.

Hallazgos que sugieren tráfico ilícito

En la inspección, se detectaron modificaciones en la aeronave que sugieren su uso para actividades ilegales, en particular el transporte de drogas. Hernández Lárez explicó que la avioneta tenía una puerta del copiloto adaptada con un dispositivo para lanzar carga y tanques internos de combustible diseñados para prolongar su vuelo. Estas alteraciones son típicas en vuelos utilizados para el narcotráfico, lo que refuerza las sospechas de su finalidad ilícita.

Además, en el operativo se incautaron varios dispositivos electrónicos, incluyendo GPS, un teléfono satelital y un radio VHF. La FANB también confiscó una suma en efectivo que equivale a aproximadamente 4.900 dólares. La avioneta fue destruida en el marco del esfuerzo de Venezuela por desmantelar redes de tráfico en su frontera.

Relaciones tensas en la frontera y situación de los detenidos

Este episodio ocurre en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y Guyana. Aunque el vuelo se originó en territorio guyanés, las autoridades venezolanas han centrado sus declaraciones en la posible vinculación con actividades de narcotráfico, en lugar de abordar la disputa territorial por el Esequibo, que sigue siendo un tema pendiente entre ambos países.

Por otra parte, la detención de un ciudadano colombiano reaviva las preocupaciones sobre la situación de los presos en Venezuela. Familias de nacionales detenidos en el país vecino han solicitado mayor apoyo y comunicación con las autoridades colombianas, denunciando condiciones precarias en las cárceles venezolanas, deterioro en la salud y posibles casos de tortura, lo que evidencia la complejidad de la relación bilateral y los desafíos en materia de derechos humanos.