Logo

Ver a otros en redes sociales provoca ansiedad, ¿por qué?

Escrito por radioondapopular
julio 26, 2025
Ver a otros en redes sociales provoca ansiedad, ¿por qué?

El miedo a perderse algo: un fenómeno que afecta la salud física y emocional

Al navegar por las redes sociales en la noche, es común encontrarse con fotos o videos de amigos o familiares disfrutando de momentos sin nuestra presencia. Este tipo de contenido puede despertar una sensación incómoda: la pregunta de por qué no fuimos incluidos. Sentimientos de tristeza, culpa o vergüenza pueden surgir, evidenciando una preocupación profunda por no formar parte de esas experiencias. Este fenómeno, conocido en psicología como FOMO (por sus siglas en inglés, «Fear of Missing Out» o miedo a perderse algo), refleja una ansiedad persistente por experimentar eventos que otros parecen vivir plenamente.

El FOMO no es un fenómeno nuevo, aunque su popularidad se ha incrementado con el auge de las redes sociales. Los estudios realizados desde finales de los años noventa muestran que esta ansiedad está relacionada con la percepción de ser excluido de reuniones, viajes, oportunidades laborales o incluso relaciones sentimentales. La constante exposición a contenidos digitales hace que muchas personas sientan que no están aprovechando al máximo su tiempo o que no alcanzan su potencial, generando una sensación de insatisfacción y comparación social.

Según la psicóloga Amy Sullivan, de la Cleveland Clinic, el FOMO se manifiesta como la percepción de que otros disfrutan de vidas más interesantes o exitosas, lo cual puede afectar seriamente la autoestima. Además, este malestar psicológico puede traducirse en síntomas físicos como tensión estomacal, dolores de cabeza, palpitaciones, ansiedad y sentimientos de angustia emocional. La investigación también señala que el comportamiento compulsivo de revisar redes sociales constantemente, en busca de mantenerse conectado, alimenta aún más la ansiedad y el aislamiento subjetivo.

El impacto del FOMO en la salud va más allá de lo emocional. La dependencia excesiva a las plataformas digitales puede promover estilos de vida sedentarios, alteraciones en los patrones de sueño y malos hábitos alimenticios. Todo ello contribuye a problemas de salud pública, como la obesidad en jóvenes adultos.

Frente a estos riesgos, expertos en salud mental recomiendan adoptar estrategias que ayuden a reconfigurar la relación con lo digital. Entre ellas, destacan poner límites al uso de las redes sociales, reducir el tiempo frente a pantallas y fortalecer los vínculos cara a cara. La terapia, ya sea interpersonal o cognitivo-conductual, puede ser un recurso valioso para quienes experimentan síntomas severos o persistentes. También es fundamental aprender a disfrutar del presente, desconectarse en la naturaleza, y priorizar actividades que aporten bienestar.

En definitiva, gestionar el FOMO implica un cambio de perspectiva que permita valorar las experiencias reales, fortalecer la autoestima y cultivar relaciones auténticas, alejándose del impulso constante de registrar o compartir cada momento.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *