Von der Leyen confía en cerrar en enero el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur

Ursula von der Leyen confía en cerrar el acuerdo comercial con Mercosur

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su optimismo respecto a la posibilidad de obtener el apoyo necesario para firmar en enero el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur). Este bloque, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, estaba previsto para firmarse el 20 de diciembre en Foz do Iguaçu, Brasil, pero la firma fue postergada. La razón principal fue la oposición y presión ejercida principalmente por Francia e Italia, que han cuestionado el acuerdo.

A pesar de las reservas, Von der Leyen confía en que logrará consolidar las mayorías políticas durante los próximos meses. Fuentes diplomáticas señalaron que la firma podría realizarse el 12 de enero en Paraguay, y la directora de la Comisión Europea expresó en una conferencia de prensa su esperanza en contar con el respaldo suficiente para avanzar en la firma del acuerdo.

## Rechazo de los agricultores europeos y protestas en Bruselas

No obstante, el acuerdo genera resistencia significativa, sobre todo entre los agricultores en Europa. Algunos de ellos organizaron una gran protesta en el centro de Bruselas, bloqueando la ciudad con tractores y diversas manifestaciones. El acto ocurrió en medio del debate de los dirigentes europeos sobre política agrícola y comercial, en un momento de tensión por el posible impacto del acuerdo en el sector agrícola europeo.

Los agricultores y sectores afines argumentan que la actividad agrícola en Europa atraviesa una crisis de larga data. Además, acusan a la Unión Europea de debilitar la economía rural mediante acuerdos comerciales con Mercosur y por posibles recortes en el presupuesto de la Política Agrícola Común. Las protestas incluyeron lanzamiento de objetos y el uso de bombas de humo, además de enfrentamientos con las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos y agua a presión.

## Controversias y postura de los países miembros

El acuerdo, que ha sido negociado por más de 25 años, busca facilitar las exportaciones europeas a Sudamérica, incluyendo vehículos, maquinaria, quesos, vinos y licores, a cambio de permitir la entrada de carne, azúcar, arroz, miel y soja en Europa. Sin embargo, la oposición de los agricultores se ha centrado en las políticas de protección del sector rural y en la posible competencia desleal que representan las importaciones de productos provenientes del Mercosur.

Países como Alemania, España y los nórdicos expresaron su deseo de cerrar el acuerdo en los próximos días, pero aún requieren el respaldo de una mayoría cualificada de los Estados miembros. La diferencia de opiniones refleja el choque entre las ventajas económicas proyectadas y los temores sobre el impacto social y medioambiental.

### Protestas masivas en Bruselas y reclamos de los agricultores

El 18 de diciembre, alrededor de 8,000 agricultores y 500 tractores se movilizaron en Bruselas en rechazo al acuerdo, acusando a las políticas del bloque de poner en riesgo el sector agrícola europeo y la soberanía alimentaria. Durante la manifestación, los protestantes lanzaron bombas de humo y papas contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua.

Las críticas no se limitaron al acuerdo con Mercosur, sino que también abordan temas como los costos de fertilizantes y las reformas en la Política Agrícola Común. Agricultores como Florence Pellissier denunciaron competencia desleal por parte de productos importados cultivados con sustancias prohibidas en Europa. El ganadero belga Maxime Mabille acusó a Von der Leyen de intentar imponer el tratado y comparó la situación con una dictadura, acusando al bloque de favorecer intereses por encima del bienestar agrícola.

Por último, las protestas reflejan el temor de los países europeos a que productos latinoamericanos, menos regulados en temas medioambientales y sociales, ingresen con menor costo, afectando la economía y calidad del sector rural. El presidente Emmanuel Macron expresó que no dará su respaldo al acuerdo si no hay garantías firmes para proteger a los agricultores franceses de una competencia que consideran desleal.