RCR, 18 de agosto de 2023.- El economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), Teodoro Crisólogo, dijo que la desconfianza empresarial es un factor clave de la caída del Producto Bruto Interno (PBI) a 0.45 por ciento en el primer semestre del 2023. Precisó que la disminución de la inversión privada en 11%, en este periodo de tiempo, es el segundo peor primer semestre que se ha tenido desde 1999, exceptuando lo ocurrido en la pandemia del 2020.
“Los sectores que están vinculados a la inversión han registrado una caída durante el primer semestre alrededor de 8% y evidentemente hay una parte de este resultado que obedece a lo que vimos el inicio del 2023, relacionado con el estallido social y las anomalías climáticas, pero a la vez también esto refleja un poco las secuelas o las consecuencias del clima de alta incertidumbre regulatoria y baja confianza empresarial que experimentado el país durante los últimos dos años”, dijo en la secuencia “Radar económico” de RCR. Enfatizó que la confianza empresarial, que es la predisposición de las empresas para poder
invertir en los proyectos, se ha encontrado en terreno pesimista desde abril del 2021. “En cierta medida lo que estamos viendo es un poco las consecuencias de no haber generado un entorno relativamente propicio para que la economía pueda crecer más”, indicó.
“Sí en realidad el resultado incorpora lo que ya se ha ejecutado durante el primer semestre de este año. La caída de los sectores vinculados en inversión tiene otra contrapartida, que vendría a ser lo que ha ocurrido con el gasto de las empresas en nuevos proyectos”, expresó. Señaló que, cuando uno analiza el comportamiento de la inversión privada en el primer semestre del 2023, uno encuentra una caída alrededor de 11%. “Y cuando uno lo pone en una perspectiva histórica esto vendría a ser el segundo peor primer semestre que hemos tenido desde 1999, solamente superado por lo que ocurrió en la crisis de la pandemia del 2020”, afirmó.
Explicó que otro de los indicadores clave son las expectativas de los agentes económicos. “Las expectativas sobre la economía es un indicador altamente correlacionado con la inversión privada”, observó.
También dijo que el resultado del primer semestre se ha visto influenciado por la suspensión de la primera temporada de captura de anchoveta. “Eso ha afectado significativamente al PBI de dos principales sectores, pesca y manufactura primaria. Pesca por el hecho básicamente de que no ha habido recursos hidrobiológicos para poder capturar y la manufactura primaria porque básicamente sin pescado no se puede elaborar harina”, apuntó.
“Solo en mayo y en junio la pesca acumuló una caída alrededor del 70%. En la manufactura primaria la caída fue alrededor de casi 30%. Sumados estos dos factores han evitado que la economía se pueda recuperar del choque fuerte que también tuvo en los primeros tres meses del año, donde buena parte de la actividad se encontró paralizada por todos estos bloqueos y todo este entorno de alta conflictividad social”, remarcó.
Precisó que hay algunos indicadores de julio que muestran, no una recuperación fuerte de la inversión privada, sino una moderación gradual de esta caída. “Los despachos de cemento que cayeron entre enero y junio en alrededor de 14%, han caído ahora 6% en julio. Se ha moderado la caída en el inicio del segundo semestre”, subrayó.