Israel atacó decenas de sitios de misiles y drones en un nuevo golpe a Irán

Israel intensificó sus operaciones militares contra Irán el domingo, atacando “decenas” de posiciones militares en cuatro regiones del país, incluido por primera vez el área de Yazd en el centro de Irán, en el décimo día de una escalada bélica que ahora involucra a Estados Unidos tras sus ataques a instalaciones nucleares iraníes.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que aproximadamente 30 cazas de la Fuerza Aérea israelí bombardearon objetivos militares iraníes con más de 60 municiones, dirigidos por la Dirección de Inteligencia militar israelí. Los ataques se concentraron en sitios de misiles y drones en Isfahan, Bushehr, Ahvaz y, por primera vez, en Yazd.

El objetivo principal fue el Centro de Comando de Misiles Estratégicos “Imam Hussein” en el área de Yazd, donde se almacenaban misiles Khorramshahr de largo alcance. Según las FDI, aproximadamente 60 misiles han sido lanzados desde este centro de comando hacia territorio israelí durante el conflicto.

Los ataques israelíes también incluyeron lanzadores de misiles en Isfahan, Bushehr y Ahvaz, así como sitios militares involucrados en la producción de baterías de defensa aérea. Las fuerzas israelíes también atacaron el centro de comando de drones de la “Tercera Brigada” y una instalación de almacenamiento de vehículos aéreos no tripulados cerca del centro de comando.

Durante las operaciones, una aeronave israelí identificó a soldados de las Fuerzas Armadas iraníes cargando lanzadores de misiles y los eliminó, según el comunicado militar israelí. Las FDI publicaron material audiovisual que muestra ataques de la Fuerza Aérea israelí contra lanzadores de misiles balísticos iraníes preparados, poco antes del bombardeo matutino de Irán.

Estos ataques israelíes se producen horas después de que Estados Unidos llevara a cabo bombardeos devastadores contra tres sitios nucleares iraníes durante la noche del sábado al domingo. El Pentágono confirmó que los ataques estadounidenses “devastaron” el programa nuclear iraní, con el Secretario de Defensa Pete Hegseth afirmando que la operación no apuntaba a las tropas iraníes ni al pueblo iraní.

El presidente Donald Trump ordenó los ataques contra las instalaciones nucleares de Isfahan, Natanz y la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordow. Siete bombarderos furtivos B-2 volaron 18 horas desde territorio estadounidense hasta Irán, con múltiples reabastecimientos aéreos, para llevar a cabo la operación.

Irán respondió a los ataques estadounidenses con su propia ofensiva, disparando 40 misiles en lo que describió como su “vigésima ola” de ataques contra objetivos israelíes, incluido el aeropuerto Ben Gurion. Las fuerzas armadas iraníes dijeron que atacaron múltiples sitios en Israel, incluyendo una instalación de “investigación biológica”, bases logísticas y varios centros de comando y control.

Al menos 86 personas resultaron heridas en Israel, con al menos tres impactos reportados. El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, describió daños “muy, muy extensos” en las casas afectadas, aunque sin víctimas fatales en las áreas residenciales.

El canciller iraní Abbas Araghchi acusó a Estados Unidos de decidir “hacer explotar” la diplomacia con su intervención, afirmando que tanto Estados Unidos como Israel habían cruzado una “gran línea roja” al atacar los sitios nucleares iraníes.

Por su parte, el vicepresidente estadounidense JD Vance declaró que los ataques aéreos estadounidenses habían “retrasado sustancialmente el programa nuclear iraní la noche pasada, ya sea por años o más”. El Secretario de Estado Marco Rubio acusó a Irán de entrar en “negociaciones falsas” antes de los ataques.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no se detectó ningún aumento en los niveles de radiación en los sitios nucleares clave de Irán después de los ataques estadounidenses. El organismo de la ONU convocará una “reunión de emergencia” en Viena el lunes en respuesta a los bombardeos estadounidenses.

La Sociedad de la Media Luna Roja de Irán reportó que no hubo víctimas mortales en los ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes.