Malas noticias para Elon Musk: Falló el primer implante de chip cerebral realizado por su empresa Neuralink

A fines de enero pasado, Elon Musk anunció con bombos y platillos la realización del primer implante de chip cerebral en un ser humano por parte de su compañía Neuralink, lo que supuestamente había arrojado resultados iniciales «prometedores».

Tres meses más tarde, la situación es completamente diferente. Este miércoles 8 de mayo, la empresa del multimillonario reveló que la intervención no funcionó correctamente en el paciente de 29 años sometido al implante.

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Cabe recordar que el objetivo del empresario nacido en Sudáfrica es revolucionar el mundo de la ciencia, potenciando las capacidades humanas. Los principales pacientes que accederían al chip cerebral son aquellos con trastornos neurológicos como el Parkinson, por ejemplo, u otras parálisis.

De hecho, el sujeto al que se le hizo el implante tiene paralizado desde los hombros hacia abajo, a raíz de un accidente mientras buceaba hace ocho años.

Todo parecía andar bien, pero…

El chip en cuestión es una interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) que se adhiere al cerebro. Tiene 1.024 electrodos en 64 «hilos» que se reparten por toda la masa cerebral para reunir datos sobre la actividad neuronal y la intención de movimiento.

Esos datos son enviados a una computadora de Neuralink para que sean interpretados y «transformar los pensamientos en acción«, resume NY Post. 

Así funcionó durante las primeras semanas: Noland Arbaugh fue grabado jugando ajedrez y sobre la experiencia señaló que «simplemente imaginaba que el cursor se mueve hacia donde quería que fuera», señaló el citado medio.

¿Por qué no funcionó el chip cerebral?

Fue la propia compañía la que reveló las razones del incorrecto funcionamiento de su promesa científica: «Varios hilos se retrajeron del cerebro de Noland, lo que resultó en una disminución neta en la cantidad de electrodos efectivos«.

Por ahora, existe desconocimiento sobre la cantidad de hilos que fallaron y de la real eficacia del BCI, pero desde la organización se mantienen optimistas tras la realización de algunas modificaciones.

«Cambiamos el algoritmo de grabación para que sea más sensible a las señales de población neuronal, mejoramos las técnicas para traducir estas señales en movimientos del cursor y mejoramos la interfaz de usuario», precisó la entidad.

Con esto, se espera que la capacidad de Arbaugh para controlar los bits por segundos (BPS, «medida estándar de velocidad y precisión» de Neuralink) sea mucho más precisa.

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