Un trágico incidente ocurrió en una localidad rural al norte de Rabat, Marruecos, donde ocho personas fallecieron tras consumir alcohol adulterado, mientras otras cien resultaron intoxicadas.
Las bebidas que consumieron las víctimas contenían metanol, una sustancia que al ser ingerida puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal, visión borrosa, ceguera permanente y, en casos severos, la muerte.
Según la información que la Dirección Regional de Salud marroquí entregó en un comunicado, 81 personas permanecen bajo supervisión médica en los hospitales de la provincia de Kenitra.
«Complicaciones graves de intoxicación» causaron la muerte de ocho personas en las últimas 48 horas, indicó la misma fuente. Otros cinco afectados fueron ingresados a unidades de reanimación debido a su grave estado.
Este tipo de hechos no son nuevos, el año pasado el alcohol artesanal provocó siete muertes en Meknes y otras 19 en Ksar El Kebir durante 2022, consignó AFP.
El consumo de alcohol en Marruecos está restringido debido a razones religiosas y culturales. En la práctica, muchos establecimientos evitan vender alcohol a personas que se identifican como musulmanes, ya que el Islam prohíbe su consumo.
También influyen los elevados precios de las bebidas alcohólicas producto de los altos impuestos. Sin embargo, no es raro encontrarlo en bares, restaurantes o tiendas.
De todas formas, proliferan destilerías ilegales y el comercio clandestino de alcoholes fuertes, principalmente aguardientes caseros sin garantías sanitarias.