Se estaba secando el pelo, se desmayó y el secador quedó apuntando a su mano: Se la tuvieron que amputar

De un insólito accidente fue víctima una mujer que sufrió la amputación de su mano tras desmayarse mientras secaba su cabello con el respectivo electrodoméstico a una potencia elevada.

Oriunda de California del Sur, en Estados Unidos, sospecha que perdió el conocimiento por una supuesta descarga eléctrica del aparato, el que dejó a aquella parte de su cuerpo en un estado irreconocible.   

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Lo más triste de la situación es que ella se desempeñaba como peluquera canina, trabajo que debió abandonar por el incidente doméstico. Sin embargo, pese a la gravedad de lo sucedido, aún se mantiene optimista.

«¡Tu mano, tu mano!»

La historia se remonta a la noche del miércoles 7 de febrero, cuando Mary Wilson se alistaba para acostarse a dormir. Después de una ducha, prendió su secador de pelo y lo ajustó a una elevada potencia para apurar la labor, hasta que se desmayó con el electrodoméstico encendido.

El aparato apuntó su aire caliente a la mano de la mujer durante un lapso de 20 minutos, tiempo en el que estuvo totalmente inconsciente hasta que llegó su pareja, que la encontró desplomada en el suelo del baño.

«Ella gritó ‘¡tu mano, tu mano!’. La miré y ni siquiera me di cuenta de que era parte de mí. No parecía reconocible«, apuntó la joven damnificada.

Comentó a ABC News 4 que «caí encima dela secador, como si estuviera debajo de mí, y estaba en una posición extraña y contorsionada. El secador todavía estaba funcionando«.

Acudieron a un recinto médico, en el que los profesionales determinaron amputarle la mano y la muñeca por el grave daño nervioso que ocasionó el calor del artefacto.

A diferencia de otros, el electrodoméstico en cuestión no tenía apagado automático, así que recién dejó de funcionar cuando la pareja lo desenchufó. De haberlo tenido, Mary cree que el accidente no habría tenido las consecuencias que ocurrieron.

«Lo ves con las planchas para el cabello, tienen esa placa de cerámica que una vez que alcanza cierta temperatura, se apagan. Si así fuera, tal vez mis heridas no hubieran sido tan graves», confesó.

Optimista, pese a todo

A más de un mes del lamentable episodio, la ahora expeluquera canina ve la vida desde otra apreciación, una más positiva pese a perder su mano izquierda.

«Todos los otros problemas con los que estaba lidiando en mi vida hace seis meses son tan insignificantes en comparación con las cosas por las que tengo que pasar ahora o los desafíos que voy a tener que afrontar en el futuro», declaró en la entrevista.

«Todavía voy a vivir mi vida al máximo, es solo una mano. ¿Qué es? ¿El 10% de mi cuerpo? Perderla puede ser algo que cambie quién soy, pero no me define en todo», concluyó Wilson.

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