Kari Aymachoqque, la primera mujer profesional de un caserío de Apurímac

“Siempre vi cómo mi familia pasaba hambre. Ellos no accedieron a una educación. Mi mamá solo estudió hasta primaria. La carencia que ella tenía era mi motivación”, cuenta Kari Aymachoqque, de 20 años, quien hoy se ha convertido en la primera mujer con una carrera técnica profesional en su comunidad: el caserío Ccollpayocc.

Desde muy pequeña, su madre Yolanda y su abuela Benedicta le aconsejaron que ser ama de casa no debía ser su única opción. Es así que, en ese lugar, donde viven apenas 12 familias, ubicado entre los campos y riachuelos del distrito de Challhuahuacho, a ocho horas de la ciudad de Abancay, en Apurímac, es donde diariamente Kari estudió para alcanzar una beca del Estado que le hiciera posible lograr sus sueños.

Sus altas notas fueron las que le permitieron ser parte de Beca 18, a través del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) para estudiar Soporte y Mantenimiento de Equipos de Computación en la sede de Abancay del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati). Hoy Kari se ha convertido en un ejemplo para sus hermanos menores y para otros jóvenes de su comunidad. “Hay tres chicas que están postulando a estas becas”, cuenta

Un lugar olvidado

En el caserío Ccollpayocc no hay luz, tampoco llega la señal de ningún operador, por lo tanto, tampoco internet. Por ello, Kari debió realizar diariamente un viaje de una hora y media para llegar a la carretera que le permitía encontrar un bus hacia el distrito de Challhuahuacho donde podía estudiar, imprimir trabajos y luego llevarlos a su casa para continuar estudiando. Esa fue su rutina para alcanzar la beca.

Ahora Kari tiene como meta principal el promover el turismo en su comunidad. Y ello lo logrará a través del diseño de páginas web. Hoy ultima detalles para la creación de su empresa.

Mientras, se prepara también para postular a la Municipalidad de Challhuahuacho donde planea demostrar sus capacidades tecnológicas y, por qué no, proponer al alcalde que apueste por la educación. “Ya no estamos con eso de que las mujeres se quedan a atender a los hijos. También podemos tener estudios superiores. Quisiera que Challhuahuacho sea una cuna de profesionales”, manifiesta.

Y como dice Yolanda, su madre y su motivación, “todo lo que Kari se propone, lo logra”.

Cada vez más apurimeñas estudian carrera elegida por Kari
Según cifras del Pronabec, a la fecha hay 92 apurimeñas estudiando una carrera, gracias al apoyo integral del Estado. De ellas, 65 se forman como profesionales en diversas carreras técnicas.
Catorce apurimeñas han elegido estudiar Soporte y Mantenimiento de Equipos de Computación, la elegida por Kari. Esta cifra casi duplica a la cifra de varones apurimeños becarios que optaron por esta carrera (8).
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), los índices de pobreza en la región Apurímac oscilaban entre el 32.9% y el 36.2% en el 2018.
En la reciente convocatoria, 5,830 adolescentes y jóvenes fueron preseleccionados a nivel nacional para el concurso Beca 18.


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