Científicos peruanos proyectan avances en tratamiento contra la COVID-19 para fines de mayo

Son varios los países que se han apuntado en la carrera hacia la vacuna contra el coronavirus. En tanto, el Perú, por ejemplo, puso recientemente sus expectativas en un tratamiento inmunizador con los huevos de una gallina bautizada con el nombre de “Esperanza”. Científicos de importantes instituciones, como la Universidad Cayetano Heradia y el laboratorio nacional Farvet, han enfocado en ella sus esfuerzos.El doctor peruano Mirko Zimic, quien lidera la investigación con las yemas de huevo de la gallina, pronostica que hacia fines de mayo tendrían importantes avances en su proyecto. “Esperanza fue vacunada un día antes del Día de la Madre. [Desde entonces] se necesita esperar tres semanas para tener los títulos de anticuerpo y poder usar los huevos para los siguientes experimentos”, afirmó en un reportaje presentado por Cuarto Poder.Se ha reportado que “Esperanza” es la primera de 2000 mil gallinas liberadas de patógenos. Los científicos vienen haciendo pruebas con la yema de huevo, que es administrada a ratones y cerdos. Los animales recibirán los anticuerpos, modificados en yema cruda y deshidratada, a través de inyecciones. Profesionales de Farvet anuncian un 95% de efectividad en el tratamiento, en un caso que podría convertirse en un importante aporte del Perú al mundo.¿Y cuáles son los avances para hallar la vacuna?Asimismo, se sabe que cerca de una decena de países se encuentra desarrollando mecanismos que pueden conducir a la tan anhelada vacuna. Naciones de todos los continentes y de diversas latitudes del planeta figuran en la lista.En Estados Unidos, por ejemplo, una compañía de Boston apuesta por la utilización de una molécula que interviene las células humanas. En tanto, científicos alemanes del laboratorio Bioentec han sido los primeros en recibir autorización para realizar ensayos clínicos, con una vacuna basada en genes. Su preparado, según se ha anunciado, se probará en 200 voluntarios.Otro caso que también ha despertado la curiosidad internacional es el de China, cuya empresa Sinovac trabaja en una vacuna inactiva. Su propuesta consiste en introducir un virus muerto en el cuerpo. Los primeros experimentos, aplicados en ratones y primates, probaron su efectividad.A todo ello se suman Israel, Bélgica, Australia e Inglaterra, esta última con una fórmula que podría estar lista en setiembre. Mientras tanto, nuestro país no se ha rezagado y avanza con voluntad hacia la vacuna contra el coronavirus.

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